PIB: Camino hacia la perdición de las políticas de austeridad y recortes.

En fechas próximas a la publicación del PIB nacional de 2012 y con peores perspectivas para 2013, a pesar de que el gobierno ha apostado todo a la carta de la recuperación en el último trimestre.

Si analizamos los componentes del PIB podemos ver que cada uno de sus componentes resultan afectados por estas políticas:

1.- El consumo C se hunde debido al aumento del desempleo, la reducción de salarios, el aumento de los impuestos y el miedo, que hacen que se destine menos dinero en el bolsillo para gastos domésticos.

2.- La inversión I se retrae igualmente por la falta de crédito y la contracción económica. Al contrario, está provocando que cada vez más empresas se estén cerrando.

3.- El gasto público GP, que es el único que podía suplir la falta de actividad económica privada, con las políticas de recorte y austeridad se reduce. Además con el ataque de los mercados a la prima de riego provoca que parte de ese presupuesto se destine a pagar mayores intereses de la deuda, detrayéndolo de otros destinos más productivos.

4.- Las importaciones N a su vez se reducen ante la falta consumo público y privado. Las exportaciones X, sin embargo, mejoran ante la bajada de costes de todo tipo de producción que hacen que sean más competitivos, siempre teniendo en cuenta la fortaleza o debilidad del euro. Aunque en un país tan dependiente exteriormente como España la exportación no compensa al resto de variables.

Estas políticas tan agresivas, que pretenden reducir el déficit en un tiempo record no hacen más que empobrecer a las familias, que padecen todo tipo de recortes económicos y de bienestar. La carga de los sacrificios lo están pagando las clases medias que están pasando a ser clase baja llegando a duras penas a final de mes. Esto provoca una fractura social entre clases muy ricas y pobres.

Todas estas medidas afectan directamente colapsando el mercado de factores de producción, además agrabado con una reforma laboral que ha provocado más destrucción de empleo. Lo mismo sucede con el mercado de bienes y servicios, pues para los hogares esas rentas que obtienen  las destinan, la mayor parte de ellas, al consumo. Esta situación frena en seco y colapsa la economía, y no se queda en este punto sino que empieza a deteriorarse rápidamente.

El principal problema de la economía mundial es la tragedia social que significa el desempleo, un drama social que afecta a milones de familias que se quedan sin sustento para cubrir sus necesidades más básicas. Aunque a algunos les precupen otras cosas más abstractas. Estás políticas que se están aplicando impactan directamente sobre el factor trabajo, entrando en un círculo perverso de: destrucción de empleo – menos consumo – menos actividad productiva – más desempleo.

Si analizamos la serie histórica de España podemos ver la correlación directa entre la evolución del PIB y el empleo. Podemos observar que sólo a partir del 2% de subida del PIB  entonces se empieza a crear empleo neto.

Con recortes en tiempo record y sin medidas de estímulo económico es imposible crear empleo y reactivar la economía. El ajuste económico debe hacerse en tiempos que permitan que la economía se recupere y no destruya aquellos sectores competitivos de futuro. Tampoco debe ser la excusa para el ataque al estado del bienestar que se está perpetrando. No olvidemos que quienes consumen son las familias y sin consumo la economía no funciona, por mucho que exportemos.