Cuando se olvidan la historia, las leyes y la realidad.

Cuando olvidamos la historia, las leyes y la realidad estamos condenados al fracaso: oportunismo, populismo, irresponsabilidad, falacias, ideas felices, contertulios diciendo chorradas, creadores de opinión a sueldo, nos han llevado aquí. Este es el nivel al que hemos llegado. Presentando falsos dilemas como mediar entre cumplir la ley o saltársela a la torera. Sufriendo ocurrencias, queriendo sustituir las turbas ciudadanas en la calle, por los parlamentos para hacer política. Medios públicos nacionales que han comprometido su independencia, dejando en manos de otros vender su versión. Confundir interesadamente problemas de Estado que nos afectan a todos por igual, con problemas con un determinado partido político. Clubes de fútbol, asociaciones,……. ofreciéndose a ser los árbitros sustituyendo las cámaras democráticas. Victimismos infantiles que luego resultan ser burdas mentiras, y medios que no se sabe bien si están informando de los que sucede en directo, y/o sirven para señalar el lugar de convocatoria de la siguiente movilización donde deben acudir los despistados.

Lo de la independencia, entre otras cosas, no va de convertir en extranjeros a los de fuera, que son libres de visitar el territorio o no, es sobre todo convertir en extranjeros a los de dentro no afines a la causa. Cuando ésto se hace unilateralmente refrendando una ruptura, en lugar de una acuerdo, se fractura internamente la sociedad, y por supuesto externamente. Ahora lo que se impone es que todos los responsables políticos legítimamente y democráticamente elegidos restablezcan la legalidad y la normalidad democrática, que nunca debería haberse perturbado. No se puede saltar esa pantalla. Seguir leyendo