«Coronabonos». Lo que está pasando, pasará: aprendamos.

Aunque hay quien se empeña en no ver que esta pandemia no afecta a países, … sino a la humanidad como especie. Esto no va de lo que ha pasado en China, está pasando en USA, Italia, España, Francia,….., es lo que está pasando en nuestro planeta, porque este es el último aviso a los miembros de la condición humana. Una crisis que cuestiona nuestro propio sistema, que no es capaz de preveer, ni solucionar los problemas que genera. Esta pandemia pone en evidencia la importancia de muchas cosas que hasta ahora consideraban secundarias (algunas personas), como es la salud pública, la educación (cantera de), la investigación, el cambio climático,… Nos damos cuenta que esta crisis no la va a solucionar la economía, ni la política, sino que la van a solucionar los científicos: la biotecnología.

La UE por su parte, en la misma linea (salvo alguna novedad), a día de hoy (veremos dentro de dos semanas), está reaccionando exactamente igual que en 2008. Entonces el tesoro norteamericano y Reino Unido tomaron medidas que les ayudaron a salir de la crisis muy rápido. En tanto, una UE paralizada, cicatera y miope, tomó las medidas dictadas por Merkel y sus mariachis, incapaz de actuar unida y solidaria (su principal debilidad). Resultado: el coste ha sido mucho mayor y largo en el tiempo, dilatando la crisis y perjudicando a todos los países sin excepción; y aún más, debilitando a la UE como actor mundial. Y no ha sido mayor el desastre porque apareció San Mario Draghi que, en contra de estos mismos, nos sacó de la crisis, pinchando la especulación con la prima de riesgo. Ya sabemos que a veces el problema no es la deuda, es el interés.

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Las mismas medidas que se quieren ahora volver a replicar con Alemania a la cabeza (incluida la idea de rescate). Así nos fue con los recortes y austeridad (que no se aplica a sí misma ahora). Se oponen a los eurobonos (coronabonos) que más que nunca tienen sentido, si no es ahora ¿cuando?. Los eurobonos no son gratis, tienen un vencimiento y un interés. Sin eurobonos los 17 estados de la Zona Euro (Francia, Italia, España…) irían a los mercados de capitales y los bancos, fondos, inversores particulares … les prestarían dinero que devolverían en un plazo y con unos intereses (prima) mucho más superiores. Mientras con eurobonos, estaría detrás el respaldo de todos los estados de la Zona Euro. Simplemente son herramientas de financiación triple A, a un interés mucho más barato que el de los mercados internacionales. Hay una solución no ortodoxa: que el BCE compre toda la deuda que emitan los países a un interés asequible.

Si no reconsideran su posición de traición vergonzosa al proyecto europeo, habrá un antes y un después en la UE. Si no entienden que no sólo afecta a unos pocos, sino a todos en su conjunto, y más anímicamente en estas circunstancias tan penosas, esto cuestionará la propia existencia de la UE. No se dan cuenta que el sacrificio de nuestro país no sólo nos salva a nosotros, sino al resto. Alemania tiene 3.947.620,16 millones ($) de PIB, y sus apoyos de Finlandia, Paises Bajos y Austria que sacan pecho son economías muy pequeñas, tienen un PIB de $276.743,12 millones, $913.658,47 millones y $455.285,82 millones, son economías que aportarían muy poco, aunque son mariachis de Alemania en esta historia. Si miramos el tamaño de las economía los países a favor de eurobonos (coronabonos) como: Francia $2.777.535,24 millones, Italia $2.083.864,26 millones o España $1.419.041,95 millones, además de Bélgica, Portugal, Irlanda, Grecia, Eslovenia, Luxemburgo … tienen entidad igual y superior para formar un mercado potente propio y unido. No parece que estemos dispuestos a volver a aceptar las imposiciones insolidarias del pasado.

Mientras, donde se desarrolla la auténtica batalla, la de la salud, la solución provisional es paliar los efectos, mientras se encuentra la vacuna. Hay actores económicos y políticos que creen que esto es una broma, y que no deben perder ni un céntimo en esta desgracia, y que (por tomar las medidas sanitarias necesarias para acabar cuanto antes) tenemos la obligación de pagárselo entre todos (y no hablaré de los buitres). Pero para que haya economía, debe haber salud, y para eso hay que acabar con el virus. Incluso países como Reino Unido con Boris Johnson, Estados Unidos con Trump, Brasil con Bolsonaro o México con Obrador, negacionistas … que han apostado por la economía y el sacrificio de vidas humanas, al final han tenido que rectificar. Ahora tienen que aplanar, en peor situación, dos curvas: la del coronavirus y la de la crisis posterior. Resultado: no han salvado ni la economía, ni las vidas humanas, y con un coste superior en ambos casos. 

Si aprendemos de esta crisis, se reescribirá el contrato social, los empresarios que sepan ser solidarios y apretarse el cinturón, sin ERTES innecesarios, evitando que paguen los más débiles, este compromiso será devuelto con la misma moneda por los trabajadores. La historia de las crisis nos dará dos modelos de salida, en la del 29: por un lado Hitler-Stalin (totalitario), y por otro Roosevelt (social), ahora con otros nombres y siglas, y esto no son decisiones impersonales, sino de cada uno de nosotros en primera persona. Tendremos que aprender a no mirar el cortoplacismo y la miopía ante los grandes riesgos latentes (cambio climático,..). Darnos cuenta que sólo con la cooperación y la solidaridad saldremos adelante. Solos vamos más rápido, pero juntos llegaremos más lejos. En lo personal cuando todo termine podríamos tener la tentación de perpetuar esta situación de confinamiento, y ser una sociedad aislada y controlada. Al contrario, debemos valorar más la libertad y considerar que la vida debe ser digna de ser vivida de una forma significativa. Nos hemos dado cuenta de nuestra vulnerabilidad y que sólo tenemos un cuerpo, con todos sus límites. Las tecnologías ya las tenemos, pero tendremos que acotar sus usos, frente al contacto humano. 

Italia, España, Francia, Portugal, Reino Unido, India, Brasil, Estados Unidos,… y el resto de los 190 (por ahora) países afectados saldrán de ésta, con y sin ayuda. Pero las posturas de «nuestros socios» europeos, la «confianza», la «solidaridad», … estoy seguro que será «devuelta» en proporción en la que sea prestado; todavía están a tiempo para verlo. Hoy siento verguenza de una UE que no está a la altura (una vez más), y que le viene muy grande su nombre; porque ha renunciado a sus objetivos fundacionales de cohesión económica, social, territorial y la solidaridad entre países, partes importantes del proyecto. Esperemos que recapaciten y no volvamos a llegar tarde, antes de que tengan que rectificar como ya sucedió en la pasada, con todo el daño económico aún peor, y el de vidas humanas. Para que esta vez, Europa salga más fuerte y más unida, sin que salte el proyecto europeo por los aires.

REFERENCIAS.
Volver para ser otros.
¿Qué son los eurobonos y para qué sirven?
PIB (US$ a precios actuales)
Coronavirus
Trump: “Si nos quedamos en los 100.000 muertos habremos hecho un gran trabajo
«Riesgo moral»: cómo Países Bajos se convirtió en el socio más duro contra el sur de Europa
La Eurocámara, a Alemania y Holanda por su actitud: «¿A quién venderán su tecnología o sus tulipanes?»

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