El Muro galáctico.

Posted on 4 septiembre 2016 by joseantoniomartin

Nuestra galaxia la Vía Láctea (The Milky Way), con todo lo enorme que es, forma parte de un grupo de 54 galaxias que ocupan un espacio de 10 millones de años luz, que se llama Grupo Local. Y el centro de gravedad de todas ellas está precisamente entre nuestra galaxia y Andrómeda, que chocarán entre sí dentro de 4.000 millones de años, porque se acercan una a otra a una velocidad de 110 kilómetros por segundo. Pero eso no es todo, porque este Grupo Local está unido gravitacionalmente a un cúmulo mayor de unas 1.500 galaxias que se llama Cúmulo de Virgo.

Pues con todo lo grande que es el Cúmulo de Virgo, resulta que estámos siendo arrastrados en la misma dirección hacia una parte del Universo, que no podíamos ver porque está precisamente detrás de nuestra Vía Láctea. El supercúmulo de Virgo es solo una parte de Laniakea, una titánica región del espacio de 520 millones de años luz dada a conocer el verano de 2014 que integra más de 100.000 galaxias.

El Gran Atractor o El Muro (el significado es obvio) es una anomalía gravitatoria, del espacio intergaláctico, en el centro del supercúmulo de Virgo, que arrastra las galaxias a lo largo de una región de millones de años luz. El telescopio espacial Hubble de la NASA captó en 2014 la destrucción de la galaxia ESO 137-001 mientras era atraída por el Gran Atractor. Sin embargo el Gran Atractor a nosotros nunca nos absorberá, porque la fuerza de expansión supera a la de la gravedad, es decir, nos alejamos mucho más rápido de lo que su gravedad nos atrae. Este Gran Atractor o Muro le llaman el cúmulo de Norma, y es unas 1.000 veces más masivo que la Vía Láctea.

Pues bien, parece ser que el principal sospechoso de ese tirón gravitacional (el Gran Atractor), sólo es en parte culpable de este fenómeno, en concreto sólo de un 44%, el resto de sospechosos están aún más detrás de él y son auténticos monstruos. El último estudio CIZA (Cúmulos en la Zona de Evasión) usando rayos X, dice que no estaríamos siendo atraídos sólo por el Gran Atractor, sino por una región mucho más masiva que se encuentra tras él que podría tratarse de la concentración de Shapley (como unas 10.000 Vías Lácteas), una aglomeración de 17 cúmulos de galaxias, la estructura masiva más grande que se conoce. Los astrónomos creen que podría haber algo todavía más masivo detrás de la concentración de Shapley, para explicar completamente el movimiento del Grupo Local, una estructura aún mayor responsable última de este movimiento.

Bueno, esos son los hechos que nos están revelando los científicos, pero la curiosidad nos hace preguntarnos ¿como saben que nos movemos a una velocidad de 600 km/s en dirección contrario al movimiento del sol alrededor de la galaxia, junto con la Vía Láctea que nos arrastra con ella?. Esa velocidad se calcula teniendo en cuenta que cuando nos movemos a altas velocidades la luz de los objetos a los que nos acercamos es más azulada y de los que nos alejamos tiende al rojo, de acuerdo con la Ley de Hubble, estudiando los espectros de la luz se puede calcular la velocidad y la distancia de estrellas y galaxias. La radiación del fondo de microondas del Big Bang uniforme se observa que está comprimida en una zona del cielo y se estirada en la otra, y eso significa que nos estamos moviendo por el espacio en la dirección en la que las ondas se comprimen. Sin embargo esa velocidad no tiene explicación, ya que las masas conocidas no explican esa atracción gravitatoria; tenía que haber otra causa que explicara ese fenómeno. Sin embargo cuando mirábamos hacia el lugar hacia donde éramos arrastrados no podíamos ver nada, porque el polvo y la luz de nuestra Vía Láctea nos impide ver detrás. Pero nos pusimos las gafas de los rayos X para poder ver todas las galaxias y cúmulos de galaxias detrás de la Vía Láctea.